Hola a todos, bienvenidos a la Newsletter de Team Hackers 🎖️
Mi nombre es Felipe Polo y escribo esta newsletter para ayudar a fundadores y operadores de compañías a sistematizarlas y escalarlas.
¿Alguna vez has notado cómo algunos pequeños detalles pueden tener un gran impacto en la dinámica de un Equipo, una comunidad o una empresa?
Es posible que ya estés familiarizado con este fenómeno del que te quiero hablar. Lo llaman la “teoría de las Ventanas Rotas” y se trata de eso mismo - de cómo una pequeña negligencia puede causar un gran impacto en la sociedad.
La traigo a colación porque creo que también puede tener un impacto asombrosamente significativo en la cultura y la eficiencia de tu Equipo.
Esta teoría, que se originó en un experimento realizado en 1969 por el psicólogo Philip Zimbardo, se ha convertido en un poderoso marco para comprender cómo los detalles aparentemente menores pueden desencadenar un efecto cascada en el comportamiento humano.
El experimento de Zimbardo consistió en dejar dos automóviles idénticos en dos entornos completamente diferentes: uno en un barrio empobrecido del Bronx y otro en el próspero Palo Alto, California.
En Palo Alto, el automóvil permaneció ileso durante una semana. Pero luego, al romper una ventana, también sufrió vandalismo y saqueo en poco tiempo.
El experimento completo se desarrolló en un período de tiempo relativamente corto, pero los resultados dieron mucho que pensar.
Este hecho tuvo mucho impacto, porque desafió las creencias previas sobre la relación entre la delincuencia y el entorno. En 1960, la noción de que personas de áreas económicamente acomodadas podrían cometer actos delictivos simplemente porque no habría consecuencias, fue un desafío radical a estas creencias.
El experimento sugirió que el entorno y la percepción de abandono tenían un impacto significativo en el comportamiento delictivo, incluso en áreas económicamente prósperas.
Criminalísticamente hablando, no entraré en debates sobre si la teoría es cierta o no, pero en la vida y en la empresa soy un fiel defensor: la dejadez atrae el caos.
La naturaleza humana es ver un hilo suelto y tirar de él hasta descoserlo….
Es mucho más probable dejar un vaso sucio si hay otros en el fregadero (pásate por algún coworking para comprobarlo).
Es mucho más probable que descuides una propiedad que alquilas en Airbnb si el propietario la tiene hecha una pocilga.
Así somos todos… los de Palo alto y los del Bronx.
Pensémoslo así…
En casa, puede que no haya momento en que seas más cuidadoso que cuando acabas de limpiar.
Y ¿no te pasaba que nunca escribías tan guay como el primer día de clases? 😎…
… también esa puede ser la razón por la que nos encantan las páginas derechas de los cuadernos.
Entonces…surgen dos premisas que a simple vista no tienen nada que ver con tu empresa:
Mantener limpio un lugar que está impecable es más factible.
Empeorar lo que ya está desordenado es casi inevitable.
Es fascinante cómo esta teoría puede tener aplicaciones tan poderosas en la cultura empresarial y en la forma en que los Equipos y las organizaciones funcionan.
Nos enseña que los pequeños detalles y la percepción de abandono pueden tener un impacto considerable en el comportamiento humano, incluso en entornos económicamente prósperos.
En Nueva York, la aplicación de la teoría de las Ventanas Rotas se tradujo en un enfoque conocido como la estrategia de "tolerancia cero" en la década de 1990, que tuvo un impacto significativo en la reducción de la delincuencia en la ciudad.
En diseño de Software, se usa la regla del boy scout para paliar esta tendencia al abandono. Ya sabes, “siempre deja el lugar de acampada más limpio que como lo encontraste” (yo fui scout muchos años, por cierto, hablo con conocimiento de causa 😬).
En el mundo empresarial, esto se traduce en la importancia de mantener límites claros y ser impecable con la cultura de la empresa. Aquí, la idea es que la impunidad, o la falta de consecuencias para ciertos comportamientos, puede llevar al caos y erosionar los valores y la ética de la organización.
También, cuando los líderes o la alta dirección de una empresa realizan acciones deshonestas, descafeinadas o poco éticas frente a su propio Equipo, están enviando un mensaje negativo, por muy “pequeñas” que estas acciones parezcan o por muy poca gente supuestamente se va a enterar.
Esto podría incluir cosas como no cumplir promesas, engañar a los empleados sobre asuntos importantes, tomar decisiones injustas o favorecer a ciertos empleados en detrimento de otros.
Las "ventanas rotas" en la cultura son los detalles que pueden minar la confianza, la moral y la eficiencia de un Equipo. Al abordar estos detalles, creamos un contexto más sólido y saludable para la autonomía y el crecimiento.
Y a veces, la fuerza de una expansión puede dejar varios cristales rotos sin otra causa que esa: el crecimiento. Porque cuando una empresa crece, la cultura también debe adaptarse.